martes, 7 de abril de 2015

No volveré a mentir,
no volveré a cortar el día en que te vea en mil pedacitos para guardarlos en mi suspiro antes de morir.
No volveré a decir que si,
no volveré a decirte que la vida es una montaña rusa contigo, pero que sin ti no hay diferencia entre el dos de julio y el dos de diciembre.
No volveré a morir,
no, no volveré a morir, ni volveré a matar tus palabras, porque no hay nada peor que escuchar silencio, ni tampoco hay nada mejor que oírte hablar.
No volveré a decirte que odio lo malo,
no lo haré, porque lo malo es parte de ti, de mí, de nosotros y nosotros es algo tan bello que hasta lo malo es felicidad.
No volveré a hablar de hipocresía cuando yo soy la primera en odiarte y amarte a partes iguales cuando no estás.
Y no, nunca volveré a decir que no porque si aquella noche hubiese dicho que no, no existiría París en nuestras entrañas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario